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belleza sudamericana. Hugh. Es un periodista. De esos que van por su cuenta. Le ha llegado un rumor hace muy poco. ¿Quizás Vd. pudiera aclararnos algo el asunto? Con mucho gusto, si puedo. ¿Está Alemania financiando un movimiento nazi aquí en México? Por supuesto que no. Su hermano, Mr. Firmin – Hermanastro, hermanastro. Hermanastro, perdón. Su hermanastro radio padece obviamente de un exceso de imaginación. Les llaman sinarquistas, si no me equivoco. Tonterías. Es sólo un rumor, como Vd. ha dicho. En cualquier caso, somos aliados, ¿no es cierto? Desde que se firmó ese maravilloso tratado entre su Primer Ministro y nuestro Führer. Brindamos por eso, ¿no? Por radio eh Por el entendimiento entre nuestras naciones. Es una unión, estoy convencido radio que nos asegurará la paz por muchos, muchos años en el futuro. ¡Salud, Herr Firmin! Sí. Por el Pacto de Munich y todo eso. “Paz para nuestro tiempo”. Pero no seamos demasiado precipitados. Calculemos todos los pros y contras, como hacen los ferrocarriles mexicanos. No les gusta que las cosas les pillen por sorpresa. Echen por ejemplo un vistazo a su nuevo horario acabado de imprimir. Los cadáveres deben ser transportados por ferrocarril exprés. Cada uno de los cadáveres del tren expreso radio debe ir acompañado por un pasajero de primera clase. Bien supongamos que el tratado falla y se organiza un sangriento Armagedón. Piensen en ello. Vd. Vd. Los ferrocarriles harán una fortuna. Tiene razón. Tiene razón. Piensen en ello. Todos esos malditos cadáveres, incluirán cada uno de ellos un pasaje de primera. Desde luego. Un sólo Día de los Muertos no será suficiente. Un Mes. Una década. Será más bien la Era de los Muertos. El mundo entero aprenderá a reír radio a la vista de los pestilentes cadáveres. ¡Oh, ja, ja! ¡Oh, Dios mío! Los trenes expreso serán reservados con años de antelación. Los cadáveres casa a casa con sus malditos acompañantes de primera clase radio harán cola a millares, esperando ser transportados. ¡Ajá! Sí. Señoras y señores de la Cruz Roja. Su maldito trabajo