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y tengo un cuchillo especial para limpiar el pescado. Qué interesante. Es como la hora de la fábrica de mantecados de la cárcel. Escuche, ¿puedo llamarlo en un minuto? No, señor, no podemos. Solo estoy sorprendido. Un momento, ¿qué? No sabía que aún existía el trabajo de limpiar pescado. No sabía que aún existía el trabajo de llamar en la cena ¡y molestar a la gente, hijo de puta! Vaya. La gente en el trabajo pierde los estribos. ¿Y qué pasa luego? Ya sea que tengan diez años o , recurren a Juegos Toma esto. Gracias por la ayuda. ¡! Me asustaste. ¿Por qué? ¿Doy miedo? Te dije que no puedes quedarte aquí. Mi auto está en la Chevron, se le arruinó el alternador, y lo arreglarán para mañana. Tengo que dormir aquí hoy. No. Vamos, Sheila. No tengo adónde ir. Solo me quedo a dormir y busco el auto en la mañana. Eso es todo, luego me iré. ¿Con mi tarjeta Chevron de ? No, devuélvemela. Vamos, Sheila. Te prepararé costillas. Vamos, cariño. Pasaremos una noche hermosa. Una última noche. No te hará daño. Oigan, tortolitos, ¿llamó mi amiga Hannah preguntando por la tarea de los mantecados? Ni idea. Sí, y la oíste, ¿no? Y lo borraste. ¡No oí nada sobre mantecados! Vete arriba y llama a Hannah, cariño. ¡Qué repulsivo! Pasaremos una noche hermosa. Comeremos costillas. Luego te comeré el culo, cariño. No seas asqueroso. Ve a lavarte, prepararé la cena, pero aquí termina todo, ¿sí? Esta noche termina todo. Bien, palabra de explorador. ¡Ven aquí, joder! ¡Ven aquí, joder! ¡Ven aquí ahora mismo, joder! ¿Para qué uso mi computadora? ¿Eh? Hago tres cosas. Las hojas de cálculo para la iglesia. Los impuestos. Y respondo los correos electrónicos. ¿Sabes para qué no uso la computadora? Para esto. EYACULAClóNDEASlÁTlCAS.COM ¡Te vas ya mismo! No tengo adónde ir. No es mi problema. Tengo una maleta llena de armas. ¿Qué haré, joder? ¿Robar un auto como un negro de un plan de vivienda? ¡No es mi problema! Devuélveme mi tarjeta de la Chevron. ¡Devuélvela ya! No puedo, Sheila. ¡Lárgate, maldito fracasado! ¡Pervertido! ¡Pervertido drogadicto! ¡Está mi hija en casa! ¡Eres un fracasado de ! ¡Lárgate! Oye, Sheila. ¿Sientes que tienes problemas? Tus problemas ya se terminaron, Sheila. ¿Qué? ¡No! No, por favor, ¡vete! ¡Alto! ¡No! No, por favor, ¡no me lastimes! Alto, ¡no me lastimes! ¡No me lastimes! ¡Alto! Bien, en lo que a mí respecta, nunca vamos a colaborar para volver a hacer mantecados realmente originales. TRES DÍAS MÁS TARDE Estaba yo, Troy. Estaba Mad Dog. Y estaba Diesel. La gente no soporta mucho a Mad Dog, y lo entiendo, sí. Pero lo que hay que comprender es que conozco a este tipo de modo muy particular. ¿Entonces? Yo apenas conocía a Mad Dog, pero él sabía que pronto yo saldría en libertad condicional y asumió la responsabilidad en mi nombre. Lo hizo, así nomás. Entonces, a alguien así Juegos le debes la vida. Mamá. No, en serio, el humo. ¿Sabes qué? Funcionó. Eran brazos enormes, parecía tu mamá cuando te da el abrazo más grande del mundo. Cómo dormí esa noche. Tengo novedades, Dog. Que alguien te eche humo en la boca es como Juegos Diesel