Bike Mania Arena Time
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Es tu cabeza. Francamente, me sorprende que vinieras. Esos desgraciados asesinaron a dos de mis chicas. Debió ser una gran pérdida. Crees que esto es por el negocio, ¿no? Ya vi lo que le hiciste a mi nieta. ¿Sabes que la hallé viviendo en la calle? Tenía a cambio de centavos. Le subí su tarifa, le di un techo. Quieres ponerte místico, empieza a buscar respuestas y demás. Quizá deberían pensar en lo que hicieron ustedes. ¿Seguro que puedes disparar a esta distancia? Puedo sacarle el corazón del pecho. No te muevas. ¿Estás ebrio? Estoy cómodo. Parece que tienes una herida. Se ve peor de lo que es. ¿Y la chica? Teddy primero. Bien, chico duro. Te mostraré el mío primero. ¿Y tu compañero? ¿Acaso importa? ¿Dónde está el otro idiota? Vaya . Bien, solo para que estemos de acuerdo… …si el “capitán idiota” aquí hace algún movimiento… …jalaré el gatillo y adiós cabeza. Lo mismo para mí. Si tengo que hacer movimientos repentinos… …jalaré el gatillo. Y adiós su maldita cabeza. Creo que entiendo el punto. ¿Mike? Estoy aquí, amigo. Carajo. Dispara, vamos. Bien, Mike, es hora de que me muestres el tuyo. Claro. Vamos, querida. Dispara, Steve, vamos. Bien, aquí tienes, tómala. Todo esto pudo ser tan sencillo. Sí, no funcionó para mí. ¿Te importa si termino mi cerveza? Adelante. Dispara, viejo. Vamos, dispara. ¡Agáchate, Teddy! ¡Mike! ¡Mike! ¿Qué demonios…? ¡Mike! ¡No te muevas, Teddy, agáchate! Rayos. ¡Mood! No se moría. Traían chalecos puestos. ¿Steve? ¡Estoy aquí! Estoy herido, maldita sea. Mike. Te tengo, amigo. Muy bien. Te tengo. ¡Carajo! Vamos, que alguien ayude a esta gente. Mike. Pasamos la mañana en la oficina del juez. Parece que la corte se inclinará a dictaminar que fue en defensa propia. ¿En serio? Tuviste suerte. ¿Qué hay de la chica? Acordó testificar. Está en protección de testigos… …pero acabará en una casa después del juicio y esperemos lo mejor. Tenemos a dos de los tres tipos en custodia. Todos son socios. Tienen una inmobiliaria en Orange County. El primero salió fácil. ¡Púdrete en el infierno! El número dos, nos hizo perseguirlo.
