Mejor Fuga De Combustible
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y ahora una hija. Que bárbaros… ¿No dice si vendrá a vernos? Un momento… Sí, me encantaría verlos. Pero siempre hay algún inconveniente. Y cuanto más tarde, más emocionante será el encuentro. Muchos saludos. Con cariño, Jane. ¿Por qué no lo dice claro? Está casi prisionera. Al contrario. Cuando la vi me pareció la mujer más feliz de Virginia. ¿Sí? ¿Cómo va a ser feliz si le dicen que tiene un hijo inválido? Como yo. Buenos días, Tom. Peyton, ¿qué haces aquí? ¿Puedo mirarte? No, hijo. Vuelve a casa. Ve. ¡Tom! ¡Que sorpresa! Me alegra verte. Avisa a Matt que vino el Sr. Jefferson. Dicey, trae a los chicos. Sí, Srta. Ven. Jane, esto ha crecido muchísimo. Casi no lo reconozco. Sí, pero no hablemos de Albemarle. Háblame de allí. ¿están bien? Muy bien. La tía Clarissa tuvo un pequeño ataque. Pero nada grave. Se recuperó. Créeme. Te creo. Ese es Peyton, ¿no? ¡Cómo ha crecido? Ven querido. Es tu tío Thomas. ¿Y de papá también? Sí, de papá también. Que niño tan fuerte. Y ahí viene el resto. ¡Tom! ¿Cómo estás, viejo? ¡Matt! Me avisaron de tu llegada. Mira la familia que tienes. Este es Peyton. ¿Y este? ¿Lo has visto? Ven. No llores. No llores. ¡Tienes las botas embarradas! ¡Mis pantuflas! ¡Sí, Matt! Este es un Howard hasta la médula. ¿Cómo crees que se llama? ¿James Howard? Acertaste por primera vez. James Howard. ¿Qué pasa, pequeñín? Llévatelo, Dicey. Ve, ve. ¿Qué te parece? Tus pantuflas. Ven. Bueno, ¿qué has estado haciendo? Estudiando. Seriamente. Estás ante un abogado. ¡No! Tuve mi primer caso en el Palacio de Justicia. ¡Caramba! ¡Felicitaciones! ¿Oíste? Las pantuflas. Tom. Iré al Palacio de Justicia a ver si conoces la ley. No le creas, Tom. Nada le saca de su amada plantación ni un día. Jane… Pensaba sugerirle que se fuera unas semanas. Un momento ideal para visitar Williamsburg. No hay caso. No me moveré hasta terminar los cultivos. Quiero acabar… Srta. Howard. Tres hombres preguntan si pueden pasar la noche aquí. ¿Tres? Estuvieron el año pasado. ¡Sí! ¡Dunga Boy! Perdonar. ¿Cómo estáis? ¡Me alegro de veros!