Cool Coche Destructor Time
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cosas han pasado de mal a peor aquí afuera y eres el único que puede hacer algo al respecto. Para detener a Resist y tomar control de esas bombas en órbita, solo tenemos una opción, destruir a Tess. Es la que controla esas armas nucleares. Este chip contiene un virus que hará precisamente eso. Todo lo que tienes que hacer es cargarlo al servidor en la sala de control de Tess. El virus se encargará del resto. Sí. Sé qué hacer para solucionar lo de las velas solares. Bien, estos nuevos cálculos parecen correctos, pero las simulaciones siguen fallando. ¿Por qué? Porque la vela es muy pequeña. El tamaño importa, pero no tanto como pensamos. ¿A qué te refieres? Bueno, si la radiación solar es tan débil que requiere una vela del tamaño de la luna, quizá necesitemos una fuente diferente de radiación. Una que podamos fabricar y controlar. Como un láser espacial. Sí. Es costoso, pero es factible. Nos daría toda la energía que necesitamos. Exacto. Velas solares, láser espacial. Por sí mismos, no mucho; pero júntalos y tienes la magia. Santo cielo. Eres una genio. Eso es increíble. Lo siento. Yo no. Mire, no le creo. Su hermana sabía que estaba a punto de ser acusada. ¿Es tan difícil de creer que ella quiera desaparecer? Por envenenar a la presidenta de los Estados Unidos. Y por haber atentado contra mí y varios otros que no le sirvieron de nada. ¿Ve esto? Un indigente que pensó que su estilete oxidado era Excalibur me lo clavó. No es gran cosa, pero mi hermana se volvió loca. Lo siguiente que sé es que el médico personal de Pauline Mackenzie aparece en mi puerta. Mi hermana recurrió a la presidenta de los Estados Unidos para que ayudara a su hermanito, un policía cualquiera. Así es Claire Rayburn. Puede ser una buena hermana, pero también es una traidora y una asesina. Reconozco a un asesino cuando lo veo, Srta. Barrows. Y cuando descubra quién mató a mi hermana, que Dios lo ayude. Gracias por el café. Alycia, esto no es real. Yo Estamos encerrados juntos. Tengo una novia. Yo también. Y un novio. Pero ellos no están aquí y nosotros sí.