Johnny Paseo De La Prueba Aventura

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Mató de seis a nueve millones. Por otro lado, Stalin mató de a millones, básicamente durante el mismo período. Pero no le dan el premio al mayor desquiciado de que anduvo por la faz de la Tierra. Es siempre: “Él es el próximo Hitler”. A ver, ¿a cuánta gente tienes que matar para ganarte el reconocimiento o que te rindan homenaje? “¿Qué te parece?”. “Es el próximo Hitler”. ¿Por qué no: “Este tipo me recuerda a Stalin” o “Tiene un aire a Josecito”? ¿No? Casi triplicó sus jodidas cifras. ¡Y lo nombran como si fuera un suplente! ¿Acaso sus muertes no cuentan? ¿Alguien me explica Juegos ? ¿Por qué sus muertes no cuentan? No lo entiendo. ¿Es porque tiene la cara de un tipo común y corriente? El típico vecino que corta el césped. “Maté a un millón de ucranianos”. Y sigue como si nada. ¿Es eso? Creo que es eso. Hitler simplemente Juegos tenía el look perfecto. Parecía salido de un casting. Imposible elegir a alguien más malvado. Cuando vuelvan a casa busquen fotos de Hitler en Google. Caigan en la misma lista de sospechosos en la que estoy yo. ¿De acuerdo? Les juro que no hay una sola foto adorable de ese tipo en toda su vida. Es pura maldad. Ninguna cara traviesa de adolescente Juegos Si buscas una foto de Adolf de bebé y le miras la cara, piensas: “¡Ahoga a ese maldito demonio! ¡Ahógalo!”. “Tíralo al río o escóndelo bajo una roca. Si no lo haces tú, lo haré yo. Te juro que me está mirando. Le pegaría una patada en su pechito de bebé y no sentiría remordimiento”. Hitler era tan malvado que realmente me da ganas de aprender alemán. ¿Entienden? Quisiera saber qué le decía a esa gente. En todos los discursos. Era tan evidente que estaba loco de remate. Tiene que haber sido lo que decía. ¿Qué decía? No puede haber dicho lo que planeaba hacer desde el principio. Un candidato desconocido en sus inicios Juegos “Bueno, el próximo orador subirá al escenario Juegos como posible líder de Deutschland para el futuro cercano”. “Se llama Juegos Cielos. Dejé mis gafas en el camerino. ¿Es Ally? ¿Ally?”. “Adolf, de acuerdo. Sí, ya entendí”. “Qué tipo irascible. Bueno, recibimos a Adolf Hitler. Tienes tres minutos, amigo”. “¡Y voy a matar a millones de personas! ¡Sé qué aspecto deben tener! ¡La distancia entre ojos es precisa! ¡Y el resto debe llevar uniforme!”. Amigo, no puedes subir al escenario y hablarle al público así. Los vas a asustar. No puedes empezar con eso. ¿Entiendes? Puedes hacerlo en el bosque, con un par de amigos entre copas. Eso asusta a la gente. “Cálmate. No delante de las chicas. ¡Maldita sea!”. “Creo que tengo una oportunidad de acostarme con alguna, ¿puedes ayudar? Al menos una vez en la vida, ¿no puedes Juegos ? Serénate. A nadie le importan tus estúpidas teorías, ¿entiendes?”. “Eso que tienes sobre el labio es raro. O te dejas el bigote o no. Así es ridículo. Disculpen, chicas. A veces se pone pasional”. Creo que su secreto era dejar a todos contentos. Les decía a los alemanes lo que querían oír. “Tenemos los mejores autos, las mejores mujeres. ¡Oktoberfest es lo mejor!”. Y mientras tanto repartía camisetas. Y brazaletes luminosos