Super Cool Coche Rojo

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estabas en un armario. Bob, todos esperamos que salgas del armario. Lo sabes, ¿verdad? Entonces ¿todo es una broma para ti? Vamos. Necesitas una cerveza. Relájate. No quiero una cerveza, quiero respuestas. Hermano, ¿qué debo hacer para complacerte? No hagas que me maten. Eso es juegos Espera un minuto. Debo tomar nota. Es brillante. “No hagas que maten a Bob”. Déjate de tonterías, ¿sí? Los detalles son los que te matan, ¿comprendes? Lo comprendo. Y por eso planifico. Así que cuando tu soplón me apunta con un arma que no debería tener juegos Amigo, no sabía juegos comienzo a preguntarme: “¿Emir está de mi lado? ¿Sí o no?”. Amigo, nunca debes cuestionártelo porque ¡siempre estoy de tu lado! ¿Puedo confiar en ti? Puedes confiar en mí. ¿Yo puedo confiar en ti? Bob. Gracias. Bobby. Te ves bien, Dom. Gracias. Lamento lo de las esposas. Son las normas. ¿Qué harás? No te preocupes. Deberías ponértelos. Podrías ensuciarte. ¿Hablas en serio? Maldita sea. Maldita sea, Bobby, vamos. . ¿Qué, no hay café? Maldita sea. Jódete, Bobby. ¿Lo olvidaste? ¿Qué te pasa? Café sólo. Dos de azúcar. Gracias, Bob. Maldita sea. Mira, Dom. No me importa para quién trabajas ahora. De veras. No vine por eso. Entonces ¿qué quieres, Bob? Cuando cooperaste antes, se sacaron drogas de la calle, y muchos maleantes de esta pocilga que llamas tu hogar. Lo siento, Bobby, no puedo delatarlos. No te pido eso. No puedo hacerlo. Sólo te pido que actúes. ¿Cómo qué? Como tú. Que seas tú mismo. Te necesito a ti. ¿Otra vez durmiendo en su oficina, doctor? ¿Por qué me iría a casa? Hay tantos maravillosos delincuentes y pervertidos. ¿Está listo? Sí. Bien. Liberarlo o condenarlo. ¿Está bien? Tiene una carpeta sorprendente, Sr. Musella. Musella. Gracias. Administro las finanzas de un grupo de empresarios colombianos. Han acumulado riquezas en cuentas extranjeras y quieren que yo las invierta en bienes raíces de Florida. ¿Es posible? No es problema. ¿Deberá mover dinero en la otra dirección, de EE.UU. hacia afuera? Podríamos considerarlo. Hola. ¿Cómo estás? ¿Cómo estás, amigo? ¿Sr. Domínguez? Soy Lee Palmer. ¿Está listo? Me gusta cómo trabaja, señor. Vamos. Sígame. Bien. Saludos desde FLORIDA BANCO DE CRÉDITO Y COMERCIO INTERNACIONAL Monedas Bien. Ahora pasaré el cable. Sí, lo tengo, papá. Tira. ¿Ves el pedacito de cinta en el extremo? Sí. Bien. Ya puedes bajar. Listo. Mira eso. Genial, papá. ¿Qué haces? ¿Qué hago? Scotty y yo estamos conectando una luz. Así cuando alguien llama a la línea de papá, se prende una luz en lugar de sonar. Chicos, prepárense para la cena. Está bien. Está bien. Lávense las manos. Sí, mamá. Hola. ¿Estás bien? Prométeme que será el último. Lo prometo. Bien. ¿Está bien? ¿Qué haces encubierto? Lavo dinero para la mafia. Era de esperarse. ¿Por qué? Por nada. ¿Qué? Me estás mirando el cabello. No juegos Caballeros, mis sinceras disculpas. Me demoré en un asunto familiar. Sr. Mora, Gonzalo. Bob Musella. Es un placer. Permítame compensárselo. Vamos a tener una maravillosa velada. Se lo prometo. Sí. Oye, Bobby, ven aquí. Te ves maravilloso.