ADS


TOQUES:

Juegos de Fuera De Abajo 2 Juego Time juego gratis

Además allí vienen pensamientos diferentes a los que te vienen en la ciudad. Aquí las leyes de la naturaleza no cuentan nada, y yo me sentía… muerta. Por eso te he telefoneado. Porque cuando uno viene de fuera trae esos pensamientos. ¿Qué? ¿Qué has querido decir? Que es muy bonito, me gusta. Lo siento, no vamos al teatro. ¿Y qué hacemos? No sé, vamos a hablar, a cenar… Sí. Son guapas. Bien, vendremos otra tarde. Mira, es una de aquellas chicas. Rápido, llegas con retraso. Hola. Hola. ¿La conoces? No. Es muy sexy. ¿Y el pis? No te preocupes, puedo resistir tres años. ¿Por qué has vuelto a ver el espectáculo? No he venido a ver el espectáculo. He venido a ver como hacéis la roseta. He oído decir que tú eres un podrido intelectual. De aquellos con los que es imposible discutir. No soy un intelectual, ni podrido, ni sano. Me lo han dicho dos personas, tiene que ser cierto. Y yo de ti no he escuchado nada. ¡Ah, sí!, alguien me ha dicho que eres sexy. ¿Sólo eso? Bueno, dirán otras cosas, pero yo no las sé. Me informaré. ¿Con quién te acuestas ahora? Con un chico de mi edad. Ya. ¿Tu director? No. ¿Tú te acuestas con tus actrices? Raramente. Estoy contento de no ser el director. ¿Por qué? Por dos razones. La segunda es que aquel chico tiene lo que uno quiere, que diría Heine. Y triste como un alemán muerto a primera hora del día. ¿Quién es Heine? Un alemán que murió hace dos siglos. ¿Y la primera? Una adivinanza. No… Allí abajo están los caballos. ¿Ahí abajo? Por ellos estoy aquí. Bien, ya hemos llegado. Es aquella casa. ¿Aquella casa? Es bonita, ¿eh? Hay varios conocidos míos que viven en aquel castillo. Qué acogedora es. Siéntate. ¿Es necesario? Eh… no. No. ¿Qué te pasa? Nada. Pensaba en una mujer. ¿Piensas a menudo en ella? No, es agua pasada. Hace tanto que no montaba a caballo. El golpeo de la silla me excita. ¿Cómo aprendiste a cabalgar? Una amiga me enseñó. Su padre tiene una cuadra. Entonces tú también perteneces a este ambiente. ¿Por qué también yo? ¿Quién es la otra? Ya. No. Fíjate, a los dieciséis años ya trabajaba.



Remonter