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“Menos mal que es solo un negro”, en el sentido de “menos mal que ese ego cayó en él”. Cuando ese ego cayó desde los cielos, o del cosmos, o lo que sea que crean que hay allí arriba Juegos ¿De acuerdo? Cuando ese ego cayó, podría haber aterrizado en cualquier persona. Menos mal que aterrizó en un negro. Menos mal que quedó envuelto en eso, atrapado allí. Allí está a salvo. Si está allí, no hay de qué preocuparse. Si, por el contrario, ese ego hubiera aterrizado en un tipo blanco de ojos azules, sería imposible saber el daño que podría haber causado. Civilizaciones enteras borradas del mapa. Hambrunas. La Luna habría chocado contra la Tierra. Menos mal que el ego aterrizó en un negro. Porque está igual de desquiciado que los blancos más desquiciados de la historia, pero no tiene la oportunidad de llevar su locura a otro nivel. ¿No? Claro, la maldad tiene un límite. ¿Ya lo notaron? Vayan a casa, sintonicen History Channel. Nueve de los diez locos más enfermos de la historia sobre la faz de la Tierra son blancos. ¿Por qué? ¿Acaso los blancos son más malvados que otros? Es una posibilidad. Es una posibilidad. Las estadísticas nos respaldan. Pero el motivo es otro. ¿Saben cuál es? Nadie les presta atención a los blancos, ¿no? Si se juntan muchos blancos, ningún policía para. “¡Muy bien! ¡No se queden ahí parados! ¡Lárguense de aquí!”. La posibilidad de que te detengan sin razón no existe. Si eres blanco, puedes hacer lo que quieras. Puedes pensar en hacer lo que quieras. Nadie te detendrá. Solo tienes que arrancar. Pronto comienzas a repartir panfletos, creas tu propio uniforme, y declaras tu propia guerra, ¿no? Lo único que puede hacer Kanye West es arruinar una ceremonia cada tres o cuatro años. Anunciar su candidatura a presidente y poner incómodo a Mike Myers. No llegará más lejos que eso. Sé que no me creen. A ver, la próxima vez que Kanye hable, cierren los ojos, olvídense de que es él y escuchen atentamente lo que sale de la boca de esta persona. Dice cosas como: “Soy un genio”. “Soy Dios. Soy Shakespeare”. “Lo que más lamento es que nunca podré verme actuar en vivo”. Es una cita textual. “Lo que más lamento es que nunca podré verme actuar en vivo”. Si le das ese ego a un blanco, escucharás: “¡Y el Tercer Reich y la raza superior!”. “¡Viena volverá a Deutschland!”. Es la verdad, pero no hay problema. No hay problema. Es un negro. No pasará nada. ¿Ya lo notaron? Lo máximo que puede hacer un negro demente es asustar gente en el metro. Puede pararse en las esquinas con su libro y sus amigos y gritar sobre los blancos. “¡Los blancos tienen colas! ¡Tienen colas! ¡Son malvados!”. Te cruzas de acera. Y listo. En un mundo ideal, Hitler nunca habría pasado el nivel del metro. Nunca habría llegado más lejos. Estas sentado en el metro: “Oye, ¿qué harás esta noche?”. “Ver algo en la tele”. Y se abre la puerta y él viene caminando. “¡Y tienen que tener ojos azules, cabello rubio y vello púbico dorado!”. Y tú ahí sentado. “Ignóralo. Deja que pase. Deja que pase”. Y camina hacia la otra parte del tren. Una guerra mundial pasa delante de ti.